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Jan 04, 2024

Recetas de Nigel Slater para albóndigas filo de berenjena y helado de grosella y leche de cabra

Cociné berenjenas en una sartén sobre el fuego, dejándolas absorber todo el aceite de oliva que quisieran, luego las sazoné con semillas de mostaza y comino, jengibre rallado y cúrcuma molida. Me agité en un

Cociné berenjenas en una sartén sobre el fuego, dejándolas absorber todo el aceite de oliva que quisieran, luego las sazoné con semillas de mostaza y comino, jengibre rallado y cúrcuma molida. Agregué un par de tomates picados y un puñado de hojas de menta para obtener un salteado suave y esponjoso que podía servir frío como ensalada o caliente de la sartén con cardamomo y arroz con limón.

En lugar de eso, decidí envolver la fragante mezcla en masa, liviana como una pluma, y ​​ponerla sobre la mesa con una salsa: una salsa de yogur esmeralda con cilantro y menta. El relleno podría haberse envuelto como un ravioli o una bola de masa, o uno de esos pequeños giros de hojaldre como un bolso isabelino. Se trataba de añadir un contraste ligero y crujiente al relleno sedoso y especiado.

También hice un yogur helado en un intento (exitoso) de enfriar nuestros paladares después de las albóndigas condimentadas con chile. Las últimas grosellas de la temporada le dieron al hielo un toque refrescante.

Para ello sólo necesitas un par de hojas de filo. El resto se puede devolver al congelador. También puedes preparar las bolas de masa con anticipación y guardarlas durante la noche en el refrigerador, en su bandeja para hornear forrada con papel pergamino, y luego hornearlas justo antes de comerlas. Rinde 16, suficiente para 4

berenjena2, mediano a grandegirasoloaceite vegetal8 cucharadascebolla1, mediano a grandeajo3 dientessemillas de comino2 cucharaditassemillas de mostaza amarilla1 cucharaditaPure de tomate2 cucharadas rasasjengibre45gcúrcuma molida1 cucharaditaChile rojo1, medio calienteTomates2, mediohojas de menta3 cucharadas, picadasmasa filo2 hojasaceitunaoaceite de girasolun poco

Pelar las berenjenas, cortarlas por la mitad a lo largo, luego otra vez por la mitad y en cubos de 2 cm. Caliente el aceite en una sartén poco profunda, luego dore ligeramente las berenjenas, volteándolas con unas pinzas de cocina o una cuchara para colorear ligeramente todos los lados.

Pelar y picar la cebolla en trozos grandes. Retira las berenjenas de la sartén y ponlas en un bol. Agrega la cebolla a la sartén y déjala cocinar durante 7 a 10 minutos a fuego lento a moderado hasta que esté suave y traslúcida. Mientras se cocinan las cebollas, pela y corta en rodajas finas los ajos, luego agrégalos a la sartén con el comino y las semillas de mostaza, el puré de tomate y un poco de sal y pimienta negra.

Pele y ralle el jengibre, luego agregue las cebollas y la cúrcuma molida. Cortar la guindilla por la mitad, quitarle las semillas y picarla finamente. Pica los tomates en trozos grandes, agrégalos a la sartén y continúa cocinando durante 5 minutos, luego agrega las hojas de menta y retira del fuego. Dejar enfriar.

Precalienta el horno a 200°C/termostato 6. Coloca una hoja de masa filo, con el lado largo hacia ti, sobre una tabla de repostería o superficie de trabajo. Córtelo en 2 trozos a lo largo para obtener 2 tiras largas y delgadas de masa, luego corte cada una de ellas en 4 cuadrados. Trabajando en un cuadrado a la vez, coloque 1 cucharada colmada de mezcla en cada cuadrado.

Cepille los bordes de cada cuadrado de masa con un poco de agua, luego junte los 4 bordes en una punta para formar una pirámide y presione los bordes humedecidos firmemente para sellar. (Si no los presiona firmemente, se desplegarán mientras se hornean). Puede presionar cada borde o apretar y torcer las esquinas para sellar, lo que le resulte más fácil. A medida que complete cada paquete, colóquelo en la bandeja para hornear forrada.

Unte los paquetes ligeramente con aceite y luego hornee durante 7 minutos hasta que estén crujientes y dorados. Coma inmediatamente con el chutney de cilantro a continuación.

Para el chutney:cilantro20ghojas de menta15gcal1yogur4 cucharadas

Retire las hojas de los tallos de cilantro y menta y pique finamente. Utilice un procesador de alimentos si lo desea. Reduzca a la mitad y exprima la lima con las hierbas, luego agregue el yogur y 1-2 cucharadas de agua helada. Manténgalo frío hasta que esté listo para usar.

El yogur de leche de cabra es ligero y menos cremoso, lo que es ideal para este helado, pero, por supuesto, puedes utilizar el yogur natural que desees. Para 6

grosellas500gMiel5 cucharadasflor de saúco cordial3 cucharadasyogur de leche de cabra400g (o de vaca si quieres)

Retire los tallos y las flores secas de las grosellas. Ponga la fruta en una cacerola de acero inoxidable (las frutas ácidas reaccionan mal con el aluminio), luego agregue la miel y el licor de flor de saúco. Llevar a ebullición, luego bajar el fuego y cocinar durante 5 a 10 minutos hasta que la fruta se vuelva opaca y las bayas hayan comenzado a reventar.

Triture las bayas con un tenedor para obtener un puré grueso y luego enfríe bien. Puedes acelerar este proceso transfiriendo el puré a un bol y enfriándolo sobre un bol con cubitos de hielo.

Agrega el yogur a la mezcla fría de grosellas, luego bate hasta que esté casi congelado y transfiérelo a una caja para congelar. O, para hacerlo sin batidora de helado, vierta la mezcla en una caja para congelador, cubra con una tapa y congele durante 2 horas o hasta que comiencen a formarse cristales de hielo en los bordes. Revuélvelos en el centro líquido de la mezcla y regresa al congelador. (Mezclar con un batidor de globo en este punto hará que el hielo tenga una textura más cremosa). Regrese al congelador y congele durante aproximadamente una hora más, batiendo nuevamente los cristales congelados hasta el medio. Haga esto hasta que la mezcla esté casi congelada. El hielo eventualmente se congelará por completo. Retirar del congelador durante 20 minutos antes para que se ablande un poco antes de servir.

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